jueves, 19 de marzo de 2009

El Arte Rupestre

El arte rupestre

En 1879 don Marcelino S. de Santuola, dio a conocer las pinturas de la cueva de Altamira (Santillana de Mar, Santander). El descubrimiento fue importantísimo. Demostraba que el hombre prehistórico había realizado obras de arte, hasta entonces desconocidas, en el interior de las cavernas. Pasado un tiempo, en 1907, Juan Cabré publicó unas pinturas de ciervos (halladas en la Roca de los Moros de Calapatá, Teruel) de un estilo diferente al de la cueva de Altamira: se había descubierto otro estilo de arte rupestre: el levantino.
Posteriormente se han realizado numerosos hallazgos y los investigadores han podido conocer mejor el arte rupestre y determinar, para la Península Ibérica, tres estilos principales: el Arte
Paleolítico, el Arte Levantino y el Arte Esquemático.

Pero las pinturas y grabados sobre las paredes de las cuevas y abrigos no fueron la única expresión artística de la Prehistoria. También se realizó pintura sobre cantos rodados, escultura, cerámicas decoradas, objetos ornamentales

El arte rupestre es cualquier tipo de manifestación artística plasmada en las paredes rocosas, generalmente en el interior de cuevas, grutas, cavernas o abrigos.

Aunque el máximo referente del arte rupestre son las obras paleolíticas, insistimos en que hay otros ejemplos que nos ofrecen un punto de vista mucho más abierto y universal sobre este concepto (al margen de las archiconocidas citas al Arte levantino, al Arte esquemático y otros similares de la prehistoria de Europa occidental). Según el prehistoriador Emmanuel Anati, existen más de 45 millones de obras rupestres (principalmente pinturas) en cuevas y abrigos rocosos de más de 170 000 yacimientos de 160 países:

Las comunicaciones en el origen de la cultura.

? La hipótesis aceptada hoy sostiene que cuando los primeros hominideos tuvieron que acostumbrarse a vivir en grupos de familias en las planicies de África, dada su extrema debilidad y fragilidad frente a otros animales africanos, adoptó una forma de vida colaborativa que los obligaba a ir más allá de la simple actividad innata e instintiva. De manera que para cooperarse mutuamente tuvieron a la vez que desarrollar formas de comunicación, quedando en descubierto que ambas característica humanas, cooperación y comunicación, fueron consustanciales en los albores de la humanidad, es decir, la una sin la otra no puede existir (son como la rueda y el eje: la rueda sin eje es solo un disco y el eje sin rueda solo una barra).

Para sobrevivir, los primitivos seres humanos debieron organizarse cooperativamente, es decir, coordinando sus conductas consensualmente. Así, mientras unos cuidaban de las crías, otros cuidaban a la banda avisando de los posibles ataques o peligros externos y otros se dedicaban a buscar con qué alimentarse. Pero para organizarse de esa manera debieron darles significados (mentales) a los sonidos que emitían con la garganta y a los movimientos y gestos que hacían con el cuerpo. Además, debió situar toda esta información con respecto al contexto en que se producía. Esto último se refiere a que un gesto o palabra, hasta el día de hoy, tiene distinto significado según sea el lugar en que se emite: no es lo mismo decir ¡cuidado! cuando se juega a la pelota que cuando se esta de excursión por una montaña o atravesando un río. En el primer caso no implica peligro, en los segundos se refiere a distintos grados de peligro, dependiendo del medioambiente.

Las dificultades de comunicación de los primeros tiempos, cuando la cantidad de significados asignados a la información emitida y recibida era muy limitada, debió haber sido tan difícil, tensionante y complicada para los primeros hominideos como sigue siéndolo para un niño de dos años, que trata de comunicarse sin poder hacerlo ni entender mucho de lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, las presiones del medio ambiente actuó ayudada por la selección natural --los que mejor se adaptaban acrecentaban sus posibilidades de sobrevivencia superando a los demás-- hicieron que los primeros humanos mejoraran su comunicación a la vez que su cooperación (sin que haya una antes que la otra), trayendo como consecuencia el crecimiento de sus capacidades de razonamiento lo mismo que su emocionalidad, que es el otro par de características que operaron al unísono. Sobre las emociones como factor primordial en el ser humano, un psicólogo cognitivo asevera los siguiente: “Nuestro inteligencia, por sí sola, es incapaz de hacernos comprender las situaciones que nos depara un mundo cada vez más cambiante y complicado ... Es evidente que no podemos alcanzar al conocimiento pleno, y mucho menos prever racionalmente los acontecimientos o la simple vida cotidiana ... y la emoción es un mecanismo que nos permite pasar inmediatamente de un estado mental a otro, cambiar nuestras prioridades y retrogradar nuestra acción en función de los hechos”

Cooperación y comunicación por un lado y emoción y racionalidad por otro, son dos pares de características humanas que crecieron al unísono afectándose y condicionándose mutuamente en la forma que se describe:

Con lo que queda demostrado que la comunicación fue una de las formas más importantes que se desarrollaron como características humanas en los principios de la humanidad porque estuvo y esta en directa relación con la acción colectiva, la expresión de las emociones para sí mismo y hacia los demás y canalizando públicamente el producto de la racionalidad humana. Si no hubiese sido posible acrecentar la capacidad de comunicación de los primeros hominideos no habría habido especie humana como hoy la vivimos.

Queda por destacar otro fenómeno interrelacionado: lo que se acrecentó como capacidad de comunicación fue la habilidad mental para conferir significados en común a gestos señas, sonidos de la garganta (que pasarían a constituir palabras) y al uso determinado de algunos elementos del medioambiente como palos y piedras para significar peligro o territorialidad. Así la comunicación es significación desde los orígenes de la humanidad (Con lo que quiero animar a todos los que lean estas líneas a estudiar o conocer la Semiótica).

Es de suponer que en esta época tan primitiva la mayor parte de la comunicación humana debió apoyarse machismo sobre la comunicación no verbal ya que la comunicación verbal estaba en su albores y debió ser muy limitada.

La evolución de la oralidad y la escritura.

Desde la aparición del hombre este ha tratado de desarrollar cada vez más sus métodos o medios de comunicación, por ejemplo, en la era rupestre fueron los dibujos en las rocas, más adelante empezaron a emitir ciertos tipos de sonidos hasta que finalmente lograron estructurarlos para así lograr crear un lenguaje, también más adelante llego la escritura un sistema con el que se puedo establecer una mejor vida ya que todo se podía estructurar de una mejor manera también con esta forma de comunicación se pudo ir archivando descubrimientos muy importantes y que finalmente es lo que mantiene vivo todos los conocimientos que hoy sabe el hombre, como no se hubiera podido haber hecho de manera oral, esto se debe, por que ningún hombre es capaz de almacenar tanta información y con gran cantidad de detalles, es por eso que aclaro que la escritura la consideramos como el medio que dio los frutos para lo que hoy tenemos pero no podemos dejar atrás que toda esta información se hubiera quedado estancada sino se hubiera desarrollado una habilidad del habla, ya que esta facilitó mucho el desarrollo del hombre y es así como todo se ha podido transmitir de generación en generación.

Pero yo me pregunto ¿Cuál de estos dos medios de comunicación nos son más importantes hoy en día? Con base en esta pregunta puedo asegurar que no nos es posible escoger uno de estos medios como superior al otro como suelen clasificarlos muchas personas, pero no es correcto clasificarlos así por que considero que los dos son realmente muy importantes para el desarrollo del hombre.

Existen otras formas de clasificar a estos medios como por ejemplo, el pensamiento de Walter Ong acerca del medio oral que dice que: “existen dos culturas dentro de esta misma y que son la cultura oral primaria, es decir, una cultura sin conocimiento en absoluto de la escritura... y una secundaria que es la que hoy en día llevamos...”

Mientras que por otro lado esta el pensamiento de Olson que dice que: “La escritura es en principio metalingüística por cuanto es una representación del lenguaje, y se puede usar un metalenguaje oral para referirse a ciertos aspectos de la escritura. Y la escritura es metalingüística en el sentido de que convierte al lenguaje en un objeto.”, podemos darnos cuenta que existe el pensamiento de que una se da a través de la otra.

Para mi el hombre tiene todo este conocimiento en la medicina, matemáticas, astronomía, en un sin fin de ciencias gracias no solo a un medio de comunicación sino a la relación que tienen ambos medios.

Si podemos hacer memoria y recordar un poco de la historia del hombre en general tanto en sus descubrimientos, en su evolución, como persona e integrante de una sociedad, nos podemos dar cuenta que el hombre y sus medios pasaron por varias etapas con las que podemos reflexionar y llegar finalmente que no siempre fue una más importante que otra.

Por ejemplo el hombre inicio a transmitir información de forma oral y empezó a establecer reglas de manera oral sin tener conceptos de lo que transmitían hasta que finalmente llego la escritura y fue así como se tuvo otro concepto de las cosas pero sin dejar atrás al medio oral que fue el que logro influir en la vida de las personas de épocas antiguas, un ejemplo claro podría ser la etapa de la era cristiana, en esa época, desde mi punto de vista la mayoría de las cosas se establecían de una manera oral sin pensar mucho en lo escrito.

Otro ejemplo fue la creencia en Dios, su palabra era más que la verdad y todo lo que él decía se creía o se hacia, no había razón de tener que hacer creer a los demás por un medio de forma escrita para sus seguidores no era necesario.

Otro claro ejemplo del uso de la oralidad fue la era medieval, en esta época los integrantes del pueblo seguían lo que su rey les proclamará, sin reclamar, ni oponerse, fue también aquí donde la escritura da a flote en la vida cotidiana de las personas cambiando así el pensamiento del hombre hacia las cosas y fue así como se dan cuenta que se podían estructurar mejor a través de unas leyes fomentadas bajo una escritura y que finalmente serviría para sacar a delante al pueblo.

Puedo resumir que los medios de comunicación evolucionaron junto con las necesidades del hombre, un ejemplo pudiera ser a finales de la era medieval, los reyes necesitaban informar o establecer los derechos que tenían las personas o comprobar sus territorios, entre muchas cosas más y fue así como el hombre empezó a olvidar la importancia de la oralidad que viene siendo “un sistema simbólico de expresión, es decir un acto de significado dirigido de un ser humano a otro u otros, y es quizás la característica más significativa de la especie.” (Alexandra Álvarez Muro)

Hoy en día las personas nos comunicamos de manera oral pero a lo que más le damos importancia es a lo escrito, un ejemplo es que no solemos creer en la palabra de otro hasta que no te firma un “papelito”, es verdaderamente difícil de creer que el hombre haya perdido ese valor de creer en los demás, sin embargo la oralidad sigue esperando a que le demos otra vez esa importancia como la tiene hoy en día la escritura, por eso quiero concluir que no hay uno más importante que el otro sino que se nos ha olvidado de que también podemos retomar a la oralidad como un medio más dentro de nuestra vida cotidiana, es importante considerar que lo oral se da con bases en la escritura y viceversa así que no existe un medio mejor otro.

  • La propia ciudad de Petra (Jordania), como ejemplo de arquitectura clásica excavada en la roca

Göreme o Goreme es el nombre de una serie de valles, y de una población de este valle, en la región de Capadocia en Anatolia central, Turquía. Se encuentra 12 km al este de Nevsehir (Nevşehir), y pertenece a la provincia del mismo nombre.

EL ARTE RUPESTRE EN EL CANTÁBRICO.

Cada una de las comarcas españolas tiene su fisonomía y personalidad propia, así como una representación fiel de su Historia. El patrimonio de las distintas comarcas posee un enorme valor histórico y por supuesto, afectivo para los hombres y mujeres que la habitan.

Son estos valores, unidos a su cercanía y accesibilidad, los que le confieren su potencial didáctico y turístico para los habitantes de la zona y para los visitantes. Pero precisamente por formar parte de lo cotidiano, a veces estos bienes patrimoniales no son justamente valorados y explotados, de ahí la necesidad de impulsar al máximo el uso didáctico y turístico del Patrimonio de cada zona, que sigue siendo un gran desconocido tanto por los nativos como por los visitantes.

Nos cabe una gran responsabilidad para su protección y conservación para el futuro. Responsabilidad que siempre y, en todo caso, ha de ser compartida no sólo por todas las Administraciones públicas, sino también por la ciudadanía en general. Es necesario, pues, definir líneas de actuación que permitan su protección (tanto física como jurídica), conservación, estudio y difusión, al tiempo que se cumplimenten con otras políticas de desarrollo regional, comarcal y, en especial, local.

CANTABRIA.

· Introducción.

La peculiar orografía de Cantabria, repleta de cavernas, propició hace millones de años el asentamiento de los hombres primitivos, quienes expresaron su arte con una técnica y coloridos extraordinarios.

Tal es así, que hoy en día podemos disfrutar de este arte en magnífico estado. Es un paraíso para los aficionados a la espeleología con extensos sistemas cavernosos. Por ello Cantabria es reconocida internacionalmente.

· Principales cuevas de Cantabria.

La cueva de Altamira.

La cueva de Altamira, descubierta por Marcelino Sanz de Sautuola en 1879, está ubicada en una colina próxima a la villa de Santillana del Mar.

Su descubrimiento hace 120 años, suscitó una fuerte polémica entre los arqueólogos por la autenticidad de las mismas, ya que no creían capaces a los hombres prehistóricos de realizar unas pinturas tan perfectas.
Actualmente, son las cuevas más importantes y famosas del Paleolítico a nivel mundial. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es una de las joyas más importantes de Cantabria y, probablemente de España.


La entrada había permanecido clausurada hasta su descubrimiento por un derrumbe natural producido hace 13.000 años. Una vez dentro destaca por encima de todo, la sala de polícromos.
Se trata de la estancia principal, que siempre sorprende a todo el que la visita por su espectacularidad. Tal es así, que muchas veces se hace mención a esta sala denominándola la "capilla sixtina" del arte cuaternario.

La cueva tiene un desarrollo longitudinal de 270 metros y numerosos grabados a lo largo de su recorrido.

En su techo se representan casi un centenar de animales y signos, destacando los 21 bisontes en distintas actitudes, acompañados de caballos, jabalíes, y toros, efectuados con técnicas diversas (grabado, silueteado, pintado, raspado y efectos de sombreado ) que dan como resultado una composición de gran movimiento y belleza, única en el arte paleolítico. Su realización data de hace 14.000 años. La pintura está hecha con ocre natural de color sangriento y el contorno de las figuras con líneas negras de carbón vegetal.

Son admirables las posturas de los bisontes, encogidos, saltando o en pie, pruebas latentes del magistral expresionismo paleolítico. Destaca también la "Gran Cierva", la mayor figura pintada en la cueva, con 2,25 metros de longitud. La utilización del relieve del techo para expresar mayor realismo es una característica del pintor de Altamira.


-Relieve de los techos aprovechado para dar realismo a las pinturas.

-La “Gran Cierva”

algunos de los grabados son mucho más antiguos, ya que las pinturas rojas pueden adscribirse al periodo solutrense, hace unos 20.000 años. También encontramos un importante yacimiento arqueológico en el vestíbulo.

Por último, la zona más estrecha y baja de la cueva, a modo de corredor, se denomina "la cola". Es aquí donde se concentran una serie de signos negros, que se asemejan a techos de madera o a trampas de caza.


- pintura situada en la cola de la cueva.

Su visita está restringida a 9.000 personas al año por motivos de conservación. No obstante, su visita es posible previa solicitud por escrito con bastante antelación.
Además, ya se puede visitar la réplica exacta, cuya fidelidad y calidad satisfará el interés de los miles de visitantes que anualmente llegan a Santillana del Mar. El trabajo ha sido realizado por expertos durante varios años, logrando una magnífica réplica de este tesoro de la humanidad.


- Grabado que se asemeja a las trampas de caza.

Cuevas del AER y Becerral.

Situadas en el valle de Soba. La cueva de AER está en Manzaneda, no lejos de Ramales.
Se trata de una gruta sepulcral en la que fueron hallados enterramientos humanos con vasijas de cerámica de la Edad del Bronce y que pueden ser contempladas en el Museo de Prehistoria de Santander.

- Distintas vasijas del museo.

En la cueva de la Brosada, que también se encuentra en el valle de Soba, se ha encontrado una magnífica vasija de la Edad del Bronce. Esta vasija también se encuentra en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Santander. Parece confirmarse así, que los enterramientos en la Edad del Bronce eran acompañados con estas cerámicas.

- Vasija que según las suposiciones, eran usadas en los enterramientos

La zona es prolífica en este tipo de yacimientos. Así, en la cueva de la Llusa, en Ogarrio ( Ruesga ) se encontraron tres espadas, quizás parte de un ajuar funerario. La más antigua puede derivar de los puñales bretones de inicios de la Edad del Bronce.

· Espadas encontradas.

Cuevas de Chufín y Micolón.

La cueva de Chufín se abre a escasos metros del borde de las aguas. En las paredes del exterior existen grabados pequeños pero profundos de ciervos. Ya en el interior, grabados y pinturas en ocre rojo de caballos, bóvidos, cápridos y puntuaciones.

La cueva de Micolón es de muy difícil acceso. En una sala pequeña se concentran 23 figuras entre pinturas y grabados, destacando la pintura en ocre de un oso. Algunos grabados son de gran tamaño, más de un metro, predominando ciervos, bóvidos y cápridos.


- utensilios encontrados en las cuevas.

Cueva de Cobrantes, El Otero y La Chora.

Conjunto de cuevas prehistóricas muy próximas entre sí, situadas en el municipio de Voto.
La de Cobrantes ( San Miguel de Aras ) está en el monte Mullir y mantiene en su interior grabados rupestres de ciervos y ciervas, una cabra y otros grabados de difícil determinación.

· utensilio q se expone ne le interior de la cueva de Cobrantes.

La del Otero ( Secadura ) muestra un corte estratigráfico que va desde el Musteriense al Aziliense y se halló un grabado de cabeza de cabra.

Por último en La Chora ( San Pantaleón de Aras ) aparecieron materiales de silex ( hojas de dorso y raspadores ) y arpones de hueso magdalienses.

· hojas de dorso, raspadores y arpones.

Cuevas de Covalanas, La Haza, Cullalvera y Sotarriza

La cueva de Covalanas consta de dos galerías en las que hay representaciones de ciervas, bóvidos, un ciervo y un caballo. No lejos está la de La Haza, una cavidad de poco fondo donde hay algunas pinturas muy borrosas de tres caballos, una cierva y líneas indeterminadas. Más cerca de Ramales está la cueva de Cullalvera, de gran desarrollo y enorme entrada. Hay unos caballos pintados en negro a más de un Km. de la boca, muy similares a los caballos de las cuevas vascas de Ekain y Santimamiñe. También aparecen signos abstractos. Por último en la cueva de Sotarriza, hacia el río Carranza tiene un caballo en negro.

Cuevas de Cuvalenti y Las Aguas.

Estas cuevas se encuentran muy cerca de Santillana.

Cualventi está en Oreña y presenta interesantes depósitos estratigráficos que van del solutrense al magdaleniense, habiendo aparecido un bello bastón de mando grabado con la figura de un ciervo.
La cueva de Las Aguas está cerca de Novales y mantiene algún resto de bisonte en rojo similar a los de Altamira, con contorno grabado.

-Pieza que se encuentra en estas cuevas.

Cueva de El Cuco.

En las afueras de Castro. En su interior se hallaron grabados en las paredes rocosas. Se trata de ciervos, cabras y caballo realizados por el hombre del Paleolítico Superior (hace 12.000 años). Esta presencia se prolongaría hasta la Edad del Bronce.

Cuevas de El Pendo, Morín, Ruso y Juyo.

Conjunto de cuevas situadas en las tierras costeras de la bahía de Santander y con abundantes afloraciones calizas, fueron zona propicia para el hombre del Paleolítico, que se refugió en sus cuevas. La de El Pendo, en Escobedo nos ha dejado un excepcional bastón de mando magdaliense, pero solo contiene ya, un grabado confuso.

Hay otros muchos materiales procedentes de la cueva, expuestos en la actualidad en el museo de prehistoria, como arpones perforados, azagayas y un collar de conchas y dientes. También de interés fue el bastón de mando en forma de pez que se encontró en la cueva. Piezas con grabados o la pequeña figura llamada "la venus del Pendo" completan la fantástica colección de objetos que ha aportado la cueva del Pendo, compensando la ausencia de arte si obviamos el grabado.
La cueva de Morín ( o del Rey ) se halla en el municipio de Villaescusa y es conocida por el vaciado corporal del llamado "hombre de Morín". Ha sido de singular importancia para el conocimiento de las costumbres de nuestros lejanos antepasados.

Parece probable que aquí se produjeran varios enterramientos del Auriñaciense ( hace 30.000 años ). También parecen haberse hallado los posibles restos de una choza, una línea de postes y las huellas dejadas por el instrumento para cavar las sepulturas.

-La huella de un hombre de 1`82 metros quedó atrapada en la roca, a modo de molde.

Se le había colocado un cervatillo encima ( quizás como alimento para el viaje ) y como ritual, se le quemaron los pies y se le separó la cabeza del tronco. Debajo, se había enterrado a otro hombre con el que se practicó el mismo ritual. Una vez depositado el cadáver, dejaron ofrendas alimenticias a sus pies, se cubrió con un túmulo en el que se extendió ocre y se hizo una hoguera para quemar ofrendas.


-Pintura en la que se representa el ritual.

La cueva del Ruso, en Igollo ( Camargo ), ha proporcionado materiales del Paleolítico y Edad del Bronce, expuestos en el museo de prehistoria. Buen ejemplo son las cerámicas campaniformes y la punta de retoque plano. La cueva de Juyo conserva una larga secuencia del Magdaliense aunque, como el resto, sin arte rupestre.



- Distintos materiales y cerámicas expuestos en el museo de la prehistoria.

Cueva del Perro.

En el Buciero, monte sobre el que se asienta Santoña, abundan cuevas como la del Perro, con vestigios Paleolíticos y Mesolíticos.

Cueva de Hornos de la peña.

Situada en la zona de Buelna, en el pueblo de Tarriba ( San Felices ). La entrada da paso a un vestíbulo, ya con algunos grabados que se acentúan en número e interés en el interior, a unos 70 metros, en el final de la galería. Pueden encontrarse restos cerámicos de la Edad del Bronce. Existe alguna pintura de interés, pero lo que ha hecho famosa a la cueva son sus grabados ( de los más interesantes de Cantabria ), con diferencias de terminación y técnica. Hay bóvidos, caballos, cabras, ciervos, bisontes y hasta un antropomorfo con patas, rabo y cabeza tendiendo a humana.

Cuevas de Cudón, La Pila, La Clotilde, La Busta y Avellanos.

Es un conjunto de cuevas prehistóricas cercanas. La de Cudón ( Cudón, Miengo ) tiene yacimiento del Paleolítico Superior y algunos grabados. La de La Pila ( Cuchía ) ha ofrecido niveles del magdaliense y aziliense con bellos arpones de hueso. La de La Clotilde ( Valles, Reocín ) es más importante por presentar grabados paleolíticos de bóvidos y caballos. La de La Busta, cerca de la anterior ha ofrecido importante yacimiento del Paleolítico y grabados, como una excelente cabeza de cabra.

Cueva de la Meaza.

Cerca de Comillas, en Ruiseñada, tiene una gran sala inicial con indicios magdalienses, azilienses y de la Edad del Bronce. Presenta una pintura abstracta formada por líneas sinuosas de puntuaciones en rojo, casi con seguridad Paleolíticas.

- Éste es uno de los dos paneles de pintura abstracta encontrados en la cavidad.

Cuevas del Piélago, Rascaño y Salitre

Situadas cerca del Miera, al sur de Liérganes.

La primera es la del Piélago, dos kilómetros antes de llegar a Mirones. Está formada por dos cuevas, la más visitada tiene entrada alta y lleva a una galería iluminada de forma natural. La otra ofreció toda una secuencia aziliense con microlitos, puntas y arpones planos. Se trata de uno de los yacimientos azilienses más importantes del cantábrico y debió ser ocupado entre 8700 y 8300 a.C.

En frente de Mirones está la de Rascaño con niveles auriñacienses y magdalenienses, obteniéndose un bastón de mando, arpones...

-Distintos instrumentos encontrados expuestos en la cueva.

Ya en Ajanedo, está la cueva del Salitre, sobre un farallón calizo. Tiene restos de pintura como ciervos, caballos, bóvidos y cabras.

· Pintura de Dos Ciervas, de la cueva del Salitre.

Pinturas y grabados de Ruanales

Se sitúan en Ruanales, Valderredible. Son pinturas prehistóricas ubicadas en el abrigo rocoso de El Cogular. Se trata de figuras esquemáticas en rojo que representan signos arboriformes, figuras humanas de gran cabeza redonda y animales de traza naturalista. Otro panel más bajo recoge figuras ecuestres.

En lo alto del abrigo, hay una gran piedra que fue trabajada con cazoletas y grandes y profundas incisiones pudiendo datar de la Edad del Bronce. Cerca existe un bajo relieve faliforme, de más de dos metros de altura, tallado en la roca, en vertical y con la figura de un puñal similar a Sejos.

Cueva de Salín.

La cueva de la Fuente del Salín está en Muñorrodero, cerca de San Vicente de la Barquera. Contiene pinturas con interesantes representaciones de manos y brazos humanos en rojo. El acceso a la cueva es bastante difícil.




-En la foto, una vista de sala original de entrada, con pinturas de manos negativas sobre un pilar de roca.

Cueva de Sámano.

En Sámano (Castro Urdiales ), hay un grupo de cuevas prehistóricas con yacimientos y alguna muestra de arte rupestre ( cuevas de La Lastrilla, Juan Gómez, San Juan... )

Cuevas de Santián.

Pequeña galería con formaciones de estalactitas de gran belleza. Contiene interesantes representaciones pictóricas, las únicas de la zona de la bahía de Santander, consistentes en signos verticales en ocre rojo en forma de mazos o estilizaciones de brazos y manos.

Cueva de dos bocas contiguas, de reducido tamaño, desde donde se accede a una galería única estrecha y rectilínea. Tiene unos 200 m. de longitud a lo largo de la cual hay frecuentes formaciones calcáreas de singular belleza.

Cueva de Suano.

Situada en Campoo, cerca del pueblo de Suano. Se encontraron enterramientos de la Edad del Bronce y algunos objetos, como un hacha, pero también aparecieron restos romanos y materiales de carácter visigodo.

Cueva del Valle.

En Rasines, se encuentra la cueva del Valle que ha aportado un importante yacimiento magdaleno - aziliense.

Se encontró aquí el importante "bastón de mando del Valle", con grabados de ciervos, que se perdió durante la guerra civil. En el museo de prehistoria se encuentra una muestra de los valiosos materiales encontrados, con harpones, objetos grabados...

-Museo regional de prehistoria y arqueología.

Del Paleolítico Inferior, encontramos las primeras evidencias de ocupación humana en Cantabria ( 100.000 a.C. ) en los conjuntos industriales hallados en la cueva de El Castillo. Del Paleolítico Medio ( 100.000 a 35.000 a.C ) nos llegan las raederas ( instrumentos para rascar ) y las puntas de sílex procedentes de las cuevas de El Castillo, Morín, Hornos de la Peña o El Pendo.
Ya del Paleolítico Superior ( 35.000 a 8.000 a.C. ) tenemos el conjunto de materiales mejor conservado del museo.

De este periodo destacan las finísimas puntas Solutrenses de las Cuevas de Altamira, La Pasiega o Morín. En este periodo surge la primera expresión artística del hombre, el arte rupestre del que encontramos en Cantabria los mejores ejemplos ( Altamira y los conjuntos de Ramales y Puente Viesgo ) y el arte del mueble, que se pueden admirar en el museo.

Museo de la Prehistoria

El museo posee una de las colecciones más ricas a nivel mundial con bastones perforados, azagayas ( pequeño dardo o lanza ), arpones, espátulas, omóplatos y otras piezas sobre las que se representan figuras animales y gran variedad de signos. Durante el Epipaleolítico ( 8.000 a 4.000 a.C. ) aparecen la cerámica y los cultivos y ya del Neolítico ( 4.000 a 3.000 a.C. ) son las hachas pulimentadas y otros materiales que aparecen expuestos. A esta época pertenecen los menhires hallados en Cantabria, como en los puertos de Sejos, donde aparecen varios de ellos tumbados en lo que debió de ser un cromlech.

Con el descubrimiento de la metalurgia, llegamos a la Edad del Bronce ( 2.000 a 700 a.C ) de la que se conservan piezas metálicas como las hachas de talón.


Cueva El Soplao.


Descubierta a principios del siglos XX, no sólo tienen interés geológico sino también un excepcional patrimonio de arqueología minera de algo más de 30 kilómetros de galerías.

La cavidad guarda en su interior un auténtico "paraíso" natural, conformado por impresionantes formaciones, con grandes superficies tapizadas de aragonitos, falso techo, estalactitas, estalagmitas y, especialmente helipticas ó excéntricas (antigravitacionales) que provocan todo tipo de juego de luces y sombras, sensaciones, colores y olores.

Los visitantes podrán disfrutar de 1.500 metros de recorrido dentro de la cueva, cuya longitud total es de 17 kilómetros.

Para facilitar el acceso se ha construido un tren minero, que despues de recorrer unos 400 metros, deja al visitante en la entrada de la misma cueva para el inicio del recorrido. Abandonando el tren a la entrada de la cueva, ya bajo el subsuelo, se recorren unos 60 metros a través de una antigua galería minera que se dirige a la cueva propiamente dicha, donde podemos disfrutar de unas maravillosas formaciones.

ASTURIAS.

Situada entre los ríos Eo por el Oeste y Deva al Este, la verdadera fuerza de Asturias está en su paisaje, su naturaleza y sus manifestaciones artísticas.

1.Introducción

Siempre que se hable de Asturias hay que hacer referencia inevitablemente a los monumentos de estilo prerrománico, Santa Mª del Naranco, San Miguel de Lillo, Santa Cristina de Lena entre otros, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También a las múltiples cuevas con arte rupestre, como las de Pindal, Candamo o Tito Bustillo.

2.Principales cuevas de Asturias.

La Cueva del Candamo

En el municipio de Candamo se encuentra la cueva de La Peña que muestra una extraordinaria colección de grabados y pinturas, todas de tipo animalístico, destacando las incluidas en el llamado Camarín. Las pinturas se datan en los periodos Solutrense y Magdaleniense.

En el siglo XIX los habitantes de la zona del Cándamo ya conocían la cueva y la existencia de sus pinturas, pero éstas no fueron dimensionadas en su justa medida hasta no ser estudiada por dos arqueólogos españoles de principios del siglo XX.

La importancia de la cueva fue reconocida muy pronto y se declaró Monumento Nacional, acondicionándola para su explotación turística. Como en otros casos, esta explotación desmedida, provocó una serie de cambios (además del gamberrismo, las visitas numerosas provocan cambios en las condiciones de humedad, temperatura y CO2 que terminan alterando las pinturas) que obligó al cierre de la cueva. Durante la etapa que la cueva ha permanecido negada al público, se recuperaron las condiciones normales de la cueva, y se ha podido abrir de nuevo, aunque ahora las medidas de cuidado con la cueva son múltiples, y las visitas se encuentran restringidas en número.

Plano de la Cueva de Candamo.

Al traspasar la entrada actual nos adentramos por la Galería de Entrada, después de dejar a nuestra derecha la Sala Baja de las Signos Rojos, auténtico camarín en el que se representan únicamente signos de color rojo. Seguimos adelante y, a través de un estrecho paso, se accede al Salón de los Grabados. En la parte derecha se encuentra el Muro de los Grabados y delante de él el Mogote Estalagmítico. Una pared lisa que forma ángulo con el Muro de los Grabados recibe el nombre de Talud Estalagmítico, antes de adentrarse en la Galería de la Batiscias.

En el Salón de los Grabados en la parte más alta frente al Muro de los Grabados aparecen con majestuosidad el Camarín y a su lado izquierdo un pequeño compartimento que también alberga una pintura.

-Pintura del Salón de los grabados.

-En ésta pintura sólo se representaron algunos puntos rojos y unas pocas líneas verticales y otra oblicua, del mismo color. (sala de los signos rojos)

Es un mural que forma ángulo recto con el Muro de los Grabados, donde se dibujó una de las figuras de caballo más emblemáticas y conocidas de la caverna.

Cueva del Pindal.

La caverna consta de un vestíbulo de unos diez metros de ancho, que continúa una amplia y única galería. El recorrido guiado por la cueva nos conduce a dos zonas principales.

Desde principios del siglo XX, la Cueva del Pindal forma parte del Patrimonio Artístico Regional. Posteriormente es declarada Monumento Nacional. En un trabajo de investigación llevado a cabo por expertos del arte rupestre, en 1954, se logran datar 45 pinturas, las más destacadas son 9 caballos, 11 bisontes, 2 elefantes, 3 cérvidos, 1 jabalí y 1 pez, un amplio abanico de la fauna de la época.

Acercarse a la cueva de El Pindal puede resultar también una excursión gratificante para los ojos. Está situada en el Cabo de San Emeterio, sobre el mar, en una espectacular panorámica de la costa acantilada

Cueva de Tito Bustillo.

Situada en Ribadesella; en la margen izquierda de la ría.

Tito Bustillo fue descubierta en 1968 por el grupo espeleológico Torreblanca, del que formaba parte Celestino Bustillo “Tito Bustillo”, quien murió días después del descubrimiento en un accidente de montaña.

En la cueva destaca la llamada Galería de los Caballos, en la que abundan las composiciones grabadas sobre la roca, reúne distintas figuras de dicho animal junto con las de algún gran bóvido de los tiempos glaciares (uros o bisontes) y la de un reno.


Por otra parte, en el panorama mundial no se conoce ninguna densidad de motivos sexuales como los que se concreta en Tito Bustillo y el Macizo de Ardines.
Las representaciones fálicas encontradas son la primera muestra de sexo masculino dentro el arte rupestre conocido. Así lo mantiene el prehistoriador Rodrigo de Balbín, el hombre encargado de dirigir las prospecciones arqueológicas en el entorno de Tito Bustillo.

-Rodrigo de Balbín.

En el Sector Occidental es donde se encuentra la llamada Galería de los caballos.

En el Panel Principal se entremezclan y superponen diferentes formas y estilos: figuras pintadas en rojo negro, otras grabadas con trazo simple o múltiple.

- Pintura de la Sala del Panel principal

Al Sector Oriental se llegaba a través de la gran boca próxima a la orilla del Sella que conocemos como la Cuevona. La comunicación primitiva entre las cuevas occidental y oriental se hallaba dificultada por diversos accidentes naturales disminuidos ahora por las obras de acondicionamiento de las galerías para su exhibición turística.

Destacan los signos pintados en rojo (puntuaciones, figuras en forma de clavo, vulvas o esquemas alusivos a los órganos sexuales femeninos, etc.)

La caverna de la Lloseta se encuentra en la parte superior de Tito Bustillo, a la altura de la galería central de los caballos. Ambas cuevas están comunicadas a través de un orificio abierto en el entramado kárstico. La Lloseta, por otro lado, se encuentra a escasos 300 metros del también singular Camarín de las Vulvas, un espacio donde los prehistóricos significaban la fecundidad de la mujer, y una de las escasa muestras sexuales femeninas del arte rupestre conocido.

· Entrada a la Cueva de Tito Bustillo.

Actualmente urge invertir para mejorar el conocimiento de la época, impulsar la investigación y proceder a su divulgación adecuada. Las actuales infraestructuras de visita a la cueva, la carencia de instalaciones museísticas, así como el cupo limitado de visitantes por día y por año son factores que reprimen la difusión de la prehistoria local. Esto ya ha conducido en Ribadesella a la formación de una plataforma ciudadana para la defensa del patrimonio y su potenciación cultural.

De momento, el visitante se ha de sujetar a los horarios estipulados debiendo tramitar su entrada previamente.

Cuevas de Andina.

El Monumento Natural de Las Cuevas de Andina se localiza muy cerca del pueblo del mismo nombre.

constituyen un paraje de gran singularidad geológica, geomorfológica y paisajística.

Se trata de una depresión kárstica que da lugar a un valle semicerrado, recorrido por un arroyo que termina por verter aguas al río de El Mazo. Su valor geomorfológico se centra en la naturaleza del roquedo: mármoles del Cámbrico inferior correspondientes a la Formación Vegadeo, muy raros en el occidente asturiano. Desde el exterior la formación apenas es visible por la abundante vegetación que lo cubre.

Esta cubierta por laureles (Laurus nobilis), castaños (Castanea sativa) y ocasionalmente algún madroño (Arbutus unedo), que escalan sus paredes enraizando en las escasas fisuras, y en su base crecen fresnos (Fraxinus excelsior), avellanos (Corylus avellana), acebos (Ilex aquifolium), tejos (Taxus baccata) y robles. El bosque resulta bastante

frondoso y umbrío. Dicha masa forestal se sitúa en el centro de una suave pradera rodeada a su vez de plantaciones forestales de pino y eucalipto.
La gestión del Monumento Natural se centrará en proteger los valores geológicos, geomorfológicos, botánicos, faunísticos y paisajísticos del enclave, así como la compatibilización de su conservación con la realización de las actividades educativas, culturales, recreativas y turísticas que se establezcan.

- Interior de la Cueva.

Cueva del Buxu.

La Cueva del Buxu se descubrió de forma casual en el año 1916.

Los restos materiales hallados en esta excavación indican que la cueva fue habitada durante el periodo Solutrense, hace unos 18.000 años. La formación caliza ha sufrido modificaciones propias de la erosión y el paso del tiempo.

Los habitantes del Buxu debieron ser cazadores, se hallaron herramientas de piedra y hueso y los restos de su fabricación que son comunes a este tipo de sociedades cazadoras recolectoras.

Las manifestaciones rupestres del Buxu están agrupadas en tres zonas. En la primera aparecen un conjunto de ciervos y ciervas pintados en negro sobre una especie de arco natural de medio punto. Este arco da paso a un galería baja que nos lleva al santuario profundo. En una segunda sala en forma de recodo encontramos un amplio conjunto de signos o figuras abstractas, grabadas en las paredes, en forma de parrillas o redes. Además es apreciable un dibujo de una cabra, realizado con un preciso trazo único y profundo. Finalmente encontramos en la parte más profunda de la cueva un nicho o camarín que atesora las figuras animales más complejas elaboradas de todo el conjunto. Lo más apreciable son los restos de los dibujos de dos grandes ciervos y un gamo pintados en negro, así como dos caballos grabados con exquisito gusto y dominio técnico.

- Ciervos del Buxu. - Tectiforme.

- Bisonte grabado con trazos negros.

- Caballos en el Buxu.

Cueva de La Loja.

Esta cueva es uno de los enclaves paleolíticos conocidos más importantes de Peñamellera Baja.

Es una cueva corta, de apenas 102 m de longitud total y su boca se abre sobre una pared caliza a unos 4 m del suelo.
Muy cerca de la entrada, a unos 2 m, aparece la primera de las pinturas. Se trata de un símbolo rojo, bastante desvaído por el paso del tiempo, aunque visible todavía.

A unos 50 m de la entrada aparece el gran panel de los grabados. Las figuras representadas en él son animales, y la interpretación de esta primera pintura y de los grabados fue ciertamente difícil y llena de cambios y nuevas visiones de cada imagen o del conjunto. Así, si bien las cinco figuras de bóvidos fueron relativamente bien identificadas desde un principio, concluyéndose en que se trataba de Uros, es decir, de antepasados de las actuales vacas y toros, el sexto animal pasó de ser un lobo que perseguía la manada a un ternero y por último a un caballo, que es la tesis más aceptada en la actualidad.
Su datación aproximada es del periodo Magdaleniense (14.500 a 15.000 años aproximadamente), siendo éste el último periodo de lo que se conoce como Paleolítico.

Esta cueva cuenta con un guía-guarda y su acceso está restringido a 35 personas día; así, para visitarla deberá reservarse una plaza bien por teléfono o directamente en el aula de prehistoria que se encuentra a la entrada de la cueva.

NOMBRE: Centro de Interpretación y Cueva de La Loja.
LOCALIZACIÓN: El Mazo, Peñamellera Baja (Asturias).
ACCESOS: Carretera Nacional 625, a 2 km de Panes.
TELÉFONO: 98541 42 82
HORARIO: Martes a domingo de 10.00 a 12.30hy de 16.00 a 18.00 h.
PRECIO DE LA VISITA: Entrada gratuita.
OBSERVACIONES: Se recomienda reservar la visita con antelación.



- Pinturas de la cueva.

PAÍS VASCO.

· Introducción.

En ésta Comunidad Autónoma, situada al Norte de la Península, no podemos encontrar demasiadas muestras de Arte Rupestre, sin embargo destacan algunas muestras en lugares concretos como Deba. Deba cuenta con importante y numeroso patrimonio arqueológico. Los montes de piedra caliza que formaban la extensa orografia del municipio de Deba ha propiciado la formación de numerosas dolinas, grandes grutas subterráneas y cuevas, que fueron utilizadas por los hombres prehistóricos para su cobijo.

Más de medio centenar de cuevas y yacimientos prehistóricos se extienden en el municipio de Deba, en algunas de estas cuevas se esconden los más valiosos yacimientos prehistóricos de Euskal Herria. En concreto en las cuevas de Ekain, Ermitia y Urtiaga se han hallado pinturas rupestres, y abundante material lítico y faunístico, que resultan fundamentales para el estudio de la prehistoria vasca.

1. Principales cuevas.

Cueva Ekain.

Ekain es uno de los santuarios prehistóricos existentes del Magdaleniense (15.000-12.000 a.C.) en EUROPA, junto con Lascaux, Niaux y Altamira.
Está situada al pie de la colina de su nombre, en el término municipal de Deba.

La cueva de Ekain encierra uno de los conjuntos de caballos más bellos de todo el arte franco-cántabro. Se puede considerar una de las maravillas del arte parietal. Se trata del mejor lienzo de pared sobre caballos. Además hay otras figuras de animales como una cierva, dos bisontes y una pequeña cabra. Algunas figuras son simples siluetas en negro; otras, en rojo, otras están pintadas a tintas planas, tanto negras como ocres.

En la actualidad la cueva esta cerrada al público y su custodia corre a cargo de la sociedad de ciencias Aranzadi.

Cueva de Ermitia.

Este yacimiento está situado muy cerca de Sasiola y Astigarribia, al borde del antiguo camino Real. En sus extractos pertenecientes a cuatro niveles culturales: neo-eneolítico, aziliense, magdaleniense y solutrense, guardaba abundante e importante material de hueso, arpones, agujas..., cerámicas, moluscos, material lítico y faunístico, con restos de macho cabrío, ciervo, etc.

Cueva de Arteaga.


Está situada muy próxima al mar, a 130 m. de altitud, en el barrio de Itxaspe.

Debido a la riqueza y cantidad de hallazgos, es uno de los más importantes yacimientos franco-cántabro de los periodos magdaleniense y aziliense.

El hallazgo en esta cueva de varios cráneos humanos, cuyo origen se cifra entre 12.000 y 8.000 años antes de J.C., supuso un hito importante en el estudio de la evolución del hombre vasco.
En el primer periodo de excavaciones se hallaron dos cráneos que se conservan en el museo San Telmo de San Sebastián. Al filo de la guerra civil se descubrió un tercer cráneo que después de algunas peripecias y controles militares pudo depositarse en el museo arqueológico de Bilbao, donde se conserva en la actualidad. Se trata del cráneo más antiguo e importante del final del magdaleniense que dio lugar a una larga controversia por haber sido considerado el eslabón principal para determinar la posible evolución del cromagnón al hombre vasco.

Cueva de Abril.Está situada sobre el canal de agua que recorre la ladera del monte Arbil, por encima de los caseríos Sustraixa y Artia.
La boca de la cueva tiene forma de arco de herradura.

El yacimiento ha proporcionado importantes muestras de industria lítica, de restos faunísticos, y de yacimientos sepulcrales prehistóricos.

Cueva de Aiza.
Cercana al caserío Pagatza, con sus más de 12 Km. de galerías, esta considerada como una de las mayores del País Vasco.
Las aguas recogidas cuentan con un microclima casi tropical, entran por la boca de esta cueva, surgiendo de nuevo en el río Deba a la altura del "puente de hierro" del ferrocarril.

El arte rupestre es un elemento arqueológico que incide obviamente en la categoría de Cultura al haber sido "creado" por el hombre. En este caso, a la palabra creado (creación) no la hemos ubicado en el terreno de lo estético y/o artístico, esto es que en la construcción del concepto que proponemos para el arte rupestre no manejamos a la creación como el acto más puro, excelso y divino de producción de belleza, sino únicamente como el producto de la actividad humana, acción que se explica ampliamente a la luz de la arqueología. No obstante, tenemos que reconocer que las aportaciones de la historia del arte en el terreno de lo rupestre son muy importantes tanto para esta última como para la arqueología misma, y en general para el conocimiento de la prehistoria universal. Pero la arqueología debería retomar conscientemente lo que la historia del arte le ofrece. Esto significa utilizar ciertamente algunos de sus conceptos y términos, sin embargo, aún más conciencia debería de tener que al momento de emitir un juicio de lo que existe entre la forma y la funcionalidad de un objeto determinado, lleva consigo otro de carácter estético por su correspondencia con los dos anteriores. Esta œltima idea es original del afamado prehistoriador francés André Leroi-Gourhan y dada su importancia, nos permitimos anotarla textualmente:

"Es cierto que un juicio sobre la buena o mala adaptación de una forma a la función correspondiente equivale en la práctica a la formulación de un juicio estético" (Leroi-Gourhan; 1971:291).

Nuestro concepto de arte rupestre, que por orden proporcionamos más adelante, va en contra de lo que universalmente se ha conceptualizado en torno a esta expresión. A la manera del filósofo mexicano Adolfo Sánchez Vázquez, podemos decir que existe la imposibilidad y la posibilidad de definir el arte, porque efectivamente se encuentran muchas definiciones del mismo, que en suma, están muy lejos de ser satisfactorias y, a la vez, o son contradictorias entre si o se van más allá de toda realidad, lo que significa en resumen, que se pretende conceptualizar a partir de falsas generalizaciones (Sánchez Vázquez; 1984). Sólo basta que revisemos cuantos autores y de qué manera han definido el arte para que nos percatemos de que lo que priva en todos es un reconocimiento de lo que unilateralmente conciben como arte: su definición sólo es valedera y verdadera exclusivamente para cada uno de los autores. Definiciones que nos remiten finalmente a limitadas y poco objetivas afirmaciones en relación con la generalidad esencial a todo arte y al mismo tiempo, a la reafirmación de reales y entendibles etnocentrismos.

Sólo con un afán ilustrativo y evitando caer en obscuras profundidades en el supuesto de que definiéramos lo que es arte, nos tomamos la libertad de transcribir la Definición del Arte Rupestre que proporcionó la Comisión de Terminología del III Simposio Internacional Americano de Arte Rupestre realizado en México (1973):

"Manifestación artística realizada sobre superficie rocosa natural o retocada in situ. Comprende los grabados para los cuales esta Comisión recomienda la designación del término petroglifos; las pinturas, para las que esta Comisión recomienda el uso del término de pictografías; las grandes figuras sobre superficie de gran extensión para cuales se recomienda el término de geoglifos" (Ibid:128).

Nosotros preguntamos: ¿Qué es la manifestación artística?. Sin darle respuesta a esta pregunta, automáticamente se demuestra que aún pervive la imposibilidad y la posibilidad de definir al arte rupestre como una manifestación artística, precisamente por llamarlo Arte Rupestre. El círculo vicioso se cierra al querer definir arqueológicamente a lo rupestre como arte y por más paradójico e irreal que parezca, la imposibilidad de definirlo aumenta al "creer" que el arte rupestre se puede definir desde el enfoque arqueológico.

Hay quienes sostienen que el estudio de las figuras rupestres realizado con un enfoque esteticista ha sido superado. Casado López, por ejemplo, nos dice que:

"En los inicios fueron consideradas como una simple manifestación artística, siendo el fin y el objeto de la investigación el carácter estético. Este enfoque ha sido superado, y si bien la perspectiva estética no debe ser fin de estudio tampoco se debe desdeñar" (Casado López; 1987:24).

No estamos de acuerdo en que se afirme que este enfoque ha sido superado, y además observamos que se generan algunas incongruencias. Veamos:

"...el arte es solo una particularidad, históricamente determinada, de un fenómeno de mayor amplitud como es el fenómeno estético" (Delgado: 1988:42).

Casado confunde lo artístico con lo estético y si lo estético quedó superado como enfoque, ¿en dónde quedaron los componentes estéticos de la práctica social? (véase Delgado; op.cit.) o simplemente recordemos la afirmación de Leroi-Gourhan ya citada líneas arriba. Por otra parte, si algunos de los términos, conceptos o categorías de la historia del arte pueden servir a la arqueología como medios y no como objetivos centrales de la investigación, entonces, en gran medida existe congruencia, ya que finalmente se llega al punto de interpretación en donde se dice que el material rupestre es producto de la actividad humana. Interpretación despojada totalmente de cualquier connotaci—n artística. Sin embargo, muchos investigadores, a pesar de considerar esto y llevarlo a la realidad, dan por hecho de que ellos están trabajando arte rupestre, no otra cosa y que el objetivo central es interpretarlo bajo la consideración de que es un producto de la actividad humana. La incongruencia salta a la vista: si las categorías artísticas pueden ser los instrumentos conceptuales y no el objetivo principal, y si el arte (en este caso rupestre) es la expresión de las mismas, ¿cómo es que éste se convierte en el objetivo más importante y central del trabajo de investigación?. En pocas palabras: ¿por qué la arqueología sigue llamando a ese producto de la actividad humana arte rupestre?.

En el mismo trabajo de Casado López (nos referimos a su libro Proyecto Atlas de Pictografías y Petrograbados. México), se manejan en el título dos nombres que hacen alusión a la técnica, pero a su vez ambos se refieren a una solo cosa, es decir, se habla de dos aspectos técnicos de un solo objeto de estudio, o sea, el arte rupestre, aunque directamente esto no se reconozca. Volvemos a preguntar: ¿cómo se puede afirmar que el enfoque artístico está superado como objetivo principal cuando que estas técnicas ya referidas se remiten innegablemente a eso que casi todos llaman arte rupestre?. Podríamos pensar que esto es sólo un juego de sinónimos o simple cuestión semántica y que da igual llamarle arte rupestre que petroglifos, pinturas o expresión rupestre, al fin de cuentas todos hacen referencia a la misma cosa.

En lo fenoménico es posible que arte, manifestación, expresión, petrograbado, pictografía o cualquier otro nombre, se refiera al mismo objeto, en este caso a lo rupestre, sin embargo, sostenemos que en esencia y conceptualmente se enfrentan dos mundos totalmente diferentes al estudiarse el arte rupestre desde la historia del arte y el material rupestre desde la arqueología. La aberración, por más drástico que suene, se encuentra en el estudio del arte rupestre desde la arqueología. Por esto estamos convencidos de que es necesario ubicar al material rupestre dentro de un plano diferente al del arte. Su relativo y parcializado punto de vista occidental califica e interpreta con sus parámetros lo que él considera el arte de los "otros".

Nuestra ciencia arqueológica no ha sentado del todo las bases técnicas, analíticas, teóricas y de explicación como lo ha hecho para con otros materiales arqueológicos. Basta mencionar a la cerámica o la lítica para que recordemos todo lo que se ha publicado o discutido en foros como éste, acerca, por ejemplo, de sus técnicas de manufactura y de análisis. ¿A qué responde esta situación en la que se encuentra el estudio del arte rupestre? A pesar de que autores como Messmacher en 1961, Meighan en 1978, Consens en 1985 y González en 1987, entre otros, han venido señalando que el arte rupestre necesita ser tratado desde el enfoque arqueológico, paradójicamente esta disciplina sigue asumiendo consciente e inconscientemente que el material rupestre es arte. Tal situación se ve reforzada al momento en que la arqueología utiliza términos del estudio histórico del arte, y debe reconocerse que ya resulta anacrónico, para los intereses actuales de la arqueología, que se sigan empleando los mismos términos para la descripción, análisis e interpretación del fenómeno rupestre. Esto demuestra que el ámbito esencial de lo arqueológico queda relegado a un segundo plano.

Es esta una de las causas que provocan que el estudio de lo rupestre se encuentre en desventaja con respecto al estudio de otros materiales arqueológicos, aunado al ya mencionado poco sentido arqueológico que le ha caracterizado a su estudio. Una causa aún más determinante es que la investigación del material rupestre presenta serios problemas de cronología, de correlación con los grupos culturales y de interpretación por la vía científica como lo ha asentado Mountjoy (1987: 161), sin embargo, sostenemos que estas razones causales expuestas no son las más importantes. La principal razón por la que no se ha abordado arqueológicamente su estudio responde a la idea generalizada de que lo rupestre es un objeto de estudio de la historia del arte y no de la arqueología. Esto significa o significaría que nosotros los arqueólogos tenemos que conocer, aplicar y/o adaptar términos y conceptos de la historia del arte. De aquí se desprende una actitud de rechazo evidente hacia el estudio de la manifestación rupestre.

"Es posible que la reticencia tradicional de los arqueólogos a estudiar este producto de la sociedad humana se deba precisamente al hecho de que se le ha colocado en una situación en que se convierte en el objeto de estudio de una disciplina ajena a nuestro entrenamiento profesional como podr’a ser la historia del arte" (González; op.cit.: 13).

Para la mayoría de los arqueólogos profesionales la importancia del arte rupestre es secundaria sino es que hasta irrelevante. Su desinterés, rechazo y displicencia se manifiesta en que por muchos años se han conformado con que el estudio de este resto sea realizado, hasta la fecha, por historiadores del arte, aficionados, periodistas o historiadores regionales, cronistas de profesiones y oficios diversos. Dicha actitud sólo puede ser clasificada como simbiótica, esto es que la información de carácter rupestre que obtiene el que no es arqueólogo "me sirve a mi como arqueólogo, y la que yo obtengo de otras fuentes de información arqueológica pues le sirve a todo mundo", incluidos los aficionados al arte rupestre. De todo esto resulta una mezcla amorfa compuesta de una gran ignorancia por parte de la ciencia arqueológica, y conocimiento por parte de la historia del arte. La arqueología toma en actitud simbiótica el conocimiento del análisis artístico y lo aplica, en apariencia, arqueológicamente. A esta mezcla amorfa, desde nuestra posición, se le ha llamado investigación arqueológica del arte rupestre.













Muro de los





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